La Crassula Ovata es originaria de Sudáfrica y Mozambique, donde crece de forma silvestre en regiones áridas y pedregosas. Su nombre “jade” proviene del color verde brillante de sus hojas, similar a la piedra preciosa del mismo nombre, que en muchas culturas simboliza la fortuna y la armonía. Aunque no se tiene el dato exacto de quién la descubrió, su clasificación científica fue realizada en el siglo XVIII por botánicos europeos durante expediciones a África. También se le conoce como “planta del dinero”, “planta de la fortuna” o “planta de la amistad”.

El Árbol de Jade puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura en interiores, aunque en exteriores bien cuidados puede superar los 2 metros. Sus hojas son carnosas, ovaladas y de un verde intenso, a menudo con bordes rojizos si reciben buena luz solar. Produce pequeñas flores blancas o rosadas en forma de estrella, especialmente durante el invierno. Existen variedades como ‘Hobbit’, ‘Gollum’ y ‘Variegata’, con distintas formas de hojas y colores.

Nacimiento: Germinación de la semilla o brote de esqueje.
Crecimiento: Formación de hojas carnosas, lento pero constante.
Madurez: Desarrollo de ramas leñosas, hojas abundantes.
Floración: Florece en invierno si se cumplen las condiciones de luz, temperatura y madurez.
Senescencia: Envejecimiento paulatino; la planta puede vivir décadas

Este método es menos común, pero posible. Se requieren condiciones controladas de humedad, luz y temperatura. El proceso de germinación puede tardar semanas o meses y las plantas resultantes tardan años en alcanzar una madurez visible.

Se pueden colocar hojas o ramitas en agua hasta que desarrollen raíces. Es un proceso decorativo y funcional, pero más lento que la propagación por esquejes en tierra.

El método más rápido y eficaz. Basta con cortar una rama sana, dejar secar la base unos días y luego plantar en sustrato seco. En pocos días comienza a enraizar y en semanas ya tiene crecimiento visible.

• Por semilla: Planta joven con desarrollo lento, puede tardar años en florecer.
• En agua: Intermedia, necesita pasar a tierra para desarrollar su estructura.
• Por esqueje: Planta “madura” desde el inicio, ya que parte de un segmento adulto.

Aunque no es una planta comestible, el Árbol de Jade ha sido estudiado por sus propiedades antimicrobianas. En medicina tradicional africana, se ha usado para tratar pequeñas heridas y náuseas, aunque no existen suficientes estudios clínicos que respalden su uso interno en humanos. No debe ingerirse.

En el Feng Shui, el Árbol de Jade representa la prosperidad, la fortaleza y la armonía familiar. Se cree que tener una planta sana en la entrada del hogar o en el área de riqueza (sureste) atrae abundancia económica. Su forma redondeada y frondosa recuerda a las monedas antiguas chinas, reforzando su conexión con la riqueza.

Energía emocional potenciada en los signos de Tierra Tauro, Virgo y Capricornio

Se recomienda colocar el Árbol de Jade en las zonas Sureste (área de riqueza) o Este (salud y crecimiento familiar) del hogar, de acuerdo al Feng Shui.

Ideal para la entrada principal (atrae prosperidad desde el ingreso) o la sala de estar (irradia armonía familiar y crecimiento conjunto).